Sobre Nosotros

De hilos y recuerdos: el origen de Pechete Rústica
Soy Mery, nací en Valencia y mi pasión por la costura comenzó desde muy pequeña. Crecí viendo a mi madre coser con maestría en su mercería, rodeada de hilos, cremalleras y todo tipo de materiales que me fascinaban. Para mí, aquel mundo era un paraíso creativo. Observándola y practicando entre mostradores, aprendí a coser a mano y a máquina con una de aquellas reliquias de antaño: una máquina Alfa mecánica.
Con el tiempo, perfeccioné mi técnica con cursos de costura y comencé a confeccionar mis propias prendas: una blusa aquí, un pijama para mi hijo allá… hasta que descubrí el patchwork. Desde entonces, lo incorporé en muchas de mis creaciones y, sin darme cuenta, me obsesioné con las tote bags. No sé cómo ni por qué, pero simplemente me atraparon.
La primera Tote Bag
Todo comenzó con un antojo: quería hacerme una tote bag. Como no tenía tela en ese momento, decidí reciclar un pantalón de loneta verde caqui. El resultado me encantó y, sin darme cuenta, había dado el primer paso en este camino. Luego vinieron más bolsas para mis sobrin@s, mis cuñadas y mi suegra, quienes no solo me apoyaron, sino que se convirtieron en mis “proveedoras” oficiales de telas, siempre buscando estampados y materiales con entusiasmo.
Hoy, crear tote bags artesanales es mi mayor pasión. Cada una la hago con mimo, seleccionando telas de alta calidad y cuidando cada detalle para que el resultado sea especial y único. Si a mí me enamoran, sé que a los demás también.
Todo esto no habría sido posible sin el incondicional apoyo de mi marido, quien me animó a convertir mi pasión en un proyecto real. Así nació Pechete Rústica, un sueño hecho de costuras, creatividad y amor, que cada día me llena de alegría y satisfacción.
Años de Experiencia
Bolsas realizadas
Una tradición familiar
Aprendí viendo a mi madre en su mercería.
Sostenibilidad desde el inicio
Usé un pantalón de loneta verde caqui.
Un proyecto con alma
Me apoyaron desde el primer día.